CATEDRAL DE SAN SALVADOR

Aprovecho para mostrar una de mis últimas imágenes, tomada desde una posición poco usual. Es la Catedral de San Salvador, en Oviedo, mi ciudad del alma. La toma se me ocurrió después de mucho pensarla y darle vueltas a la posición. Finalmente conseguí algo aceptable, que al menos me servirá para ilustrar la narración sobre esta catedral que me dispongo a comentar.

La catedral de Oviedo es la obra más importante del gótico asturiano. Su construcción se inició en torno al 1385, y en sus primeros momentos las obras avanzaron con rapidez a lo largo de toda la cabecera, formada por un triple ábside. Pero una vez entrado en el siglo XV las obras se ralentizaron durante casi 70 años. En 1500 tras finalizar la estructura básica se decide la construcción del pórtico y las torres. Lo resultante de toda esta historia es un edificio, edificado casi por completo en el siglo XV, estructurado en tres naves y capillas laterales, largo crucero y cabecera tripartita. Las bóvedas son de crucería simple menos en la nave central donde son estrelladas. El alzado se materializa mediante la secuencia del arco formero, triforio con doble arco y piso superior iluminado por el ventanal de dos arcos calados. En la torre, del siglo XVI se recogen las experiencias de Juan de Colonia, quien le puso la puntilla a tan monumental elemento.

Esta catedral es conocida también como sancta ovetensis, en referencia a la calidad y cantidad de sus reliquias, y está consagrada a San Salvador. De hecho se recogen cuartetas que la refieren, hace ya siglos. Un ejemplo es la siguiente, referida al camino de Santiago:

El que va a Santiago

Y no va al Salvador

Visita al criado

Y deja al Señor.

Esta da una idea de la importancia de dicha construcción en la época. No hay mas que recordar que en el siglo XV un adagio ensalzaba las cuatro catedrales de mayor grandeza: Sancta Ovetensis, Pulchra Leonina, Dives Toledana y Fortis Salmantina.