MIRADA AL MACIZO

 

De mi visita a tierras cantabras, he de decir que he quedado encantado. El domingo pasado estuve de excursión familiar, y el destino fue Liébana. Hay que decir, que así como Asturias es un paraje acogedor en todos los sentidos, la comarca lebaniega también lo es. Paisajes escarpados seguidos de verdes praderas, todo ello custodiado por el macizo oriental de Los Picos de Europa.

La imagen que muestro es un ejemplo. Son los restos de un viejo roble en las inmediaciones de Santa María de Lebeña, construcción mozárabe del siglo IX. Dice la leyenda que unos condes (los condes de Lebeña) ordenaron su construcción a los mozárabes en el siglo IX. Es por esto que, aunque exteriormente tenga la forma prerrománica típica observada también en las construcciones asturianas, en su interior los arcos son túmidos (mozárabes).

El conde era cantabro, del norte, y su mujer, condesa de Lebeña, era andaluza, del sur, por tanto, para dejar constancia de ello plantaron a cada lado de la entrada del edificio un tejo y un olivo (como representación del norte y el sur), y juntos estuvieron durante más de mil años, hasta que en 2006 una fuerte nevada hizo vencer el tejo, y esto es lo que queda de el, de ese lugar de reunión, donde los astures ya se reunían socialmente.

Pues esta es la historia de la imagen, y al fondo se comienza a ver ya el macizo de los Picos de Europa. Espero que os haya gustado.