EL FIN DE SEMANA MÁS TRISTE DE MI VIDA

Al despertar el día 6 de Enero, día de Reyes, me di cuenta de que algo había cambiado. Me vinieron a la mente los recuerdos de mi niñez cuando tal día como el 6 de Enero las calles se abarrotaban de niños como yo jugando con sus nuevos regalos. Era el día mas feliz del año para todos. Los más pequeños hacíamos uso de esa diversión que los Reyes Magos tan amablemente nos aportaban en este día, mientras que los mayores disfrutaban al vernos sonreír. Algo ha cambiado. El día 6 de Enero de 2007 no había ruido en la calle, todo estaba desierto. Supongo que los Reyes habrían pasado de igual forma que otros años, pero de otro modo. La generación de la XBOX, la PlayStation, los Pokemon y la reforma educativa se quedaba en sus casas. Ya no hay gritos, ya no hay diversión, ya no se ven sonrisas…

Dispuesto a encontrar una muchedumbre infantil en algún parque, salí de casa con mi equipo fotográfico a cuestas para reflejar lo que quería ver, pero no vi nada. El día gris pasaba sobre la ciudad sin que un rayo de sol lo iluminara.

Este año fue el día de Reyes más triste de mi vida. No porque se portaran mal conmigo que como ya dije este año he cumplido, sino porque me faltó el brillo de años anteriores y sobre todo de mi niñez, y ahora, a falta de 9 días para alcanzar mi primer cuarto de siglo, me doy cuenta de que hemos perdido lo mejor de la Navidad.

Sin embargo, al día siguiente, 7 de Enero, la ciudad se despertaba en una muchedumbre de gente corriendo de un lado a otro. En principio pensé que era lunes y debía ir a trabajar, pero pronto me di cuenta que no, que realmente era domingo, que la gente se había echado a la calle por otros motivos.

La sociedad del consumismo había despertado ese domingo como si del día 5 se tratase. Empezaban las Rebajas. Un invento con mayor poder de convocatoria que cualquier manifestación social jamás vista. No habrá nunca una causa en el mundo capaz de mover tanta gente como las Rebajas. Quién diría que llevamos mas de 11 años con los sueldos congelados, mientras que la vida sube cada día mas rápido, quién diría que el problema de la vivienda en España afecta a todo el mundo, quién diría que es domingo 7 de Enero…

Por estos motivos este ha sido el fin de semana más triste de mi vida.